martes, 10 de junio de 2014

VOLVERTE FUNCIONAL



Terminar, la mejor palabra para un maratonista, la peor para una novia enamorada. ¿Por qué se acabó la función? Dirá desesperada y no es que me esté acordando de mí pero obvy sí. Si de por sí terminar cuando lo decidiste es horrible peor ha de ser cuando ni siquiera lo deseabas. Así que en este episodio entendería perfectamente que los nervios se colaran por tus venas y no te dejaran ni ponerte de pie y la desesperación te convirtiera en una persona que ni tú conocías.

El miedo es ese polvito que se cuela por el cuerpo, calienta y enfría, paralizando lo que nació para moverse, llenando de pánico lo que nació para amar, atrofiando cada músculo y cerrando la garganta, esa que nació para hablar. Y no, nosotros no somos unos seres humanos creados para ser vencidos por el miedo y para que nuestros días dominen lo que nosotros tenemos que dominar: nuestro destino.

¿Dónde quedó el personaje principal? ¿Será derrotado? Les voy a decir algo, yo sé, seguro pensarán que esa persona fue el amor de su vida pero yo soy de la teoría que si no está al lado tuyo no es tu alma gemela, la primera característica para distinguir al amor de tu vida es porque está amándote, a tu ladito. Punto final. (Me duele decirlo, porque eso me hace pensar que no lo conozco, pero en esta vida no estamos para andar suspirando por quien no está queriéndome.) ¿Estamos en el mismo canal?

¿Qué necesitas? Recuperar tu poder interior, tu fuerza y si es posible un poquito de orgullo y arrogancia (no arrogancia fea, me refiero a que te veas al espejo y digas “pero si estoy preciosa”). Pasa mucho que cedemos el micrófono al novio y él decide si somos bonitas y si no nos lo dice sufrimos. Pero bueno, estamos para volver al camino, para empezar por el comienzo: VOLVERNOS FUNCIONALES.

¿Qué se hace en estos casos? Ja, recuerdo el día que terminé y la rueda de prensa que hubo en mi departamento. Yo más que nada me sentía en shock, creo que ni sabía lo que me había pasado y una angustia nació en mi estómago cerrándome la posibilidad de comer en esos días… esos días que parecieron más eternos que lo que tardó en pedirme que fuera su novia.

Lo primero que tienes que hacer como buen ser humano que eres es volverte funcional. ¿Vas a dejar que esto te traiga problemas en tu trabajo? ¿Te haga pelearte con alguien? ¿Te vuelva una persona inútil porque no puedes hacer otra cosa más que pensar en él y en cómo recuperarlo? Si es así creo que estás leyendo el artículo equivocado. Mi propuesta es que aprendas a caminar con dos pies ¿No lo has hecho antes? Y que descubras que sí, es necesario llorar, es un duelo, no te digo que no, pero que decidas con todas tus fuerzas volver a ser funcional para poder lograr algo más hermoso y de lo que más amo en la vida: volver a reír.

Si estás pasando por esto entiendo que no puedas reír a carcajadas y que la angustia te evite ver lo bonita que es la vida pero ¿Cuánto tiempo vas a pasar así? Distraída, mal comida, sin ganas, fachosa, negativa, desesperanzada, desesperada… repito: Realmente ¿Cuánto tiempo estando “no funcional” necesitas? Entrevisté a personas en su etapa de duelo y ruptura y cuando les pregunté de qué se arrepentían más me decían que del tiempo que perdieron estúpidamente pensando en él o ella. De nada.

Nomás porque los días no hablan porque si hablaran te dirían “Óigame no señorita, aquí estoy en friega haciendo que el sol salga, que llueva un ratito para que te refresques, te pongo un arco iris increíble y una puesta de sol rosada como para que estés en cama sin observar todo lo que tengo para ti”. Ja. Es cierto, si los días hablaran dirían eso.

No te pido que brinques y te llenes de contentismo porque cortaste pero sí te digo que necesitas volver a ser funcional, a comer, a echarle ganas en el trabajo, a arreglarte bonita sin razón aparente más que la de pavonearte un rato aunque sea y por su puesto, ponerte a hacer cosas que amas. ¿Acaso eras infeliz cuando todavía no lo conocías? Piensa eso, piensa en lo increíblemente bien que la has pasado antes de que él existiera en tu vida.

Estamos a prueba y error, estamos encontrándonos con almas y chocando para crear explosiones increíbles que nos generen recuerdos y aprendizajes, no pasa nada si esta estrella que tenías ya se fue… la galaxia está a tus merced si decides empezar por el principio: Volverte funcional.

El desamor no es tan malo como parece, yo agradezco al menos que mis relaciones hayan terminado porque duraron lo necesario. Cuando algo que no debía se prolonga genera una agonía marca siento angustia más que amor. Y es verdad, muchas veces duele más cuando todavía está contigo y no están las bases sólidas de una relación que cuando lo dejas ir. Si te fijas, sólo es cuestión de que des un paso atrás para que veas que él no da uno para adelante. Al menos así me pasó, es como cuando a veces estás cargando una mesa entre dos personas pero tú sabes que tú estás cargando todo y que si la otra persona suelta los brazos la mesa seguiría estando cargada por ti.

Así me pasó creo… solté la mesa y vi que yo era la que la estaba cargando y por más que me doliera que cayera al suelo, agradecida sentí mis brazos en libertad, todos entumidos que estaban y ni me había dado cuenta.

Estamos acostumbrados a apegarnos a lo que sea pero estar agarrados de algo… no sé por qué esa costumbre. No sé por qué el miedo a tener las manos desocupadas. Pero si de algo estoy segura es de que si la vida te desocupa las manos aprecies el momento en el que por fin estás libre, aunque sea a la fuerza, aunque fuera en contra de tu voluntad.

Y con esto me despido, diciéndote que tras un duelo, el primer paso es ponernos de pie, no te digo que caminar, sólo que te pares, que intentes ser funcional.

 Y para que te lleves tarea te dejo con esta pregunta ¿Realmente la situación es más poderosa que tú? 

4 comentarios:

  1. La situación nunca será más poderosa que cada uno de nosotros, es solo cuestión de aprender a darle al "problema" la dimensión y el tamaño real que tienen, a veces nos ahogamos tanto en el barro, nos dejamos llevar tanto por el dolor, que pareciera que nos vamos a quedar allí hasta el fin de los días del mundo, pero como una vez leí en tus letras, el mundo no se va a parar a esperar a que uno tenga ganas de seguir, el mundo seguirá andando sin parar sin importar si estamos listos o no para seguir caminando, hay cosas que puede que duelan en nuestro ayer, que quizá nos duelan hoy, pero de lo que si estoy segura es que no dolerán toda la vida, porque para bien o para mal el ser humano es un animal de costumbre, puede que hoy lloremos por lo que perdimos, pero mañana solo reiremos al sentirnos aliviadas del peso que se nos ha ido de encima, con voluntad propia o no. Hay una frase en la película "Pequeñas grandes amigas" con Dakota fanning y Britanny Murphy... "Toda historia tiene un final, pero en la vida cada final es un nuevo comienzo", pienso que esa frase es una de las mejores y más ciertas que he escuchado en mi vida, la vida solo nos quita del camino las cosas que no están destinadas para nosotras, está en cada uno aprender a ver cuando iniciaremos el nuevo comienzo dejando atrás ese final doloroso que nos lastimo.

    ResponderEliminar

Deja tu comentario, es lo más sabroso de escribir... :)