lunes, 14 de diciembre de 2009

OPINIONES


Casi termino un libro que estoy escribiendo, pero no se que hacerle al personaje principal, que es una mujer… La llevo a otro lado del mundo, o le cumplo su capricho, o le quito lo poco o mucho que tiene. Puedo castigarla, puedo hacerla sufrir, puedo enamorarla o hacerla reír, después de todo, es parte de mi imaginación. Le he tomado cariño y últimamente no la ha pasado bien, la pobre le pasó de todo y quisiera que si alguno tuviera una idea me dijera con ella que hacer.

jueves, 3 de diciembre de 2009

DE LO QUE NADIE SE SALVÓ


Brindo por aquella tía, miembra oficial de cada familia del mundo, que nunca dejó de prensarnos los cachetes. Porque después de todo, aceptémoslo, es mejor ese dolor que la indiferencia. ¡SALUD!

viernes, 7 de agosto de 2009

¡QUIMPORTAAA! Dedicado a Nicole.

Hoy me siento viejita en mecedora. Me mezco, me río, me vuelvo a mecer… me acuerdo la vez que me salí de clases, cuando metí vodka a la escuela en un frutsi o mi famosa huelga de quinto de primaria.

Vendí collares al triple, me robe unas puntas de trompo de acero de tres pesos con cincuenta centavos en el oxxo de Rubén Darío frente a mi hermanito que me veía con cara de “no lo puedo creer” y saqué acordeón en el examen enterito del Himno Nacional.

Me mezco con cára de culpable y no puedo evitar reír. Hoy me siento así, arrugada de cositas malas que ¡Me dan risa! El huevazo en la puerta del vecino, meter hormiguitas en un bote de lejaim con cloro, abrir una rana par a ver que tiene dentro y echarle agua hirviendo a un ratón.

Hacer trampa en el “de tin marín” para que a fuerza le toque a tu primo chiquito y decirle a tu mamá que ya acabaste la tarea.

Me sigo meciendo, la culpabilidad aumenta, la risa también… el cambio que agarré de las tablitas de mi papá, los libros que inventé que tenía que comprar para que me alcanzara la blusa de Zara, la aspirina que le di a David inventándole que era un dulcecito y los chiles piquines que envolvía en pan Bimbo para que se los comiera Lucas.

Me mezco, me río, me río, me mezco… y entre más culpable, más risa.