jueves, 12 de junio de 2014

TODO EN SU LUGAR


Me acuerdo los festivales cuando estaba niña… la cola de caballo restirada con mucha goma – o en el caso de mi mamá limón – mi leotardo rosa, las zapatillas rositas también, iba a bailar de flor. Las dividieron en holandesas y flores y a mi me había tocado flor… estaba en el Teresiano en preescolar.

El nervio en el estómago ¿Me habré aprendido bien el baile? La emoción de ver a mi mamá en el auditorio… la vida en todo su esplendor.

El espectáculo me llenaba de ese éxtasis de niña que no se compara con nada y pocas veces lo volvemos a sentir pero cuando lo hacemos nos trae tantos recuerdos. Y de pronto la maestra dice ¡Todas a sus lugares! Es algo así como: porque la vida va a empezar.

Una nueva etapa, un nuevo día. Un lo que sea. Estando en posición de entrada pensando “estoy a punto de empezar” recuerdas el pasado, lo que dejas atrás, recuerdas esos momentos tristes porque estaba abajo el telón, porque no podías bailar. Y ahora, al mundo le toca ver un poco más de ti y lista o no comienzas, como lista o no se es mamá, se nace, se muere.

Dicen por ahí que la vida no viene con instructivo, todos estamos improvisando y bien y mal lo hicimos y bien o mal seguimos intentando. Y así fue como viviste tu relación, como pudiste, con lo que tuviste, como te salió. Así son las obras de arte más bonitas a mi parecer, esas que no tienen que ser perfectas para ser perfectas ni tan planeadas para ser insuperables. Así que en este paso, fuera culpas y no trates de cambiar nada, el pasado ya está escrito. Antes bien, sé consciente de que el presente será pasado y toma la herramienta que tienes hoy que se llama así "presente" y úsalo para poner al pasado en su lugar para poder estar preparado para el futuro. Esto te toca hacer en el escrito número cuatro del fabuloso maratón del desamor. ;)

Bien, este es un paso difícil porque muchas personas carecen de voluntad para hacerlo o más bien creen carecer y me refiero a que es difícil porque este es el momento en el que te despides del ayer de la forma más bonita que conozco: El Hooponopono. Una vez lo expliqué, son seis palabras mágicas que hacen que todo se armonice: Lo siento, perdón, te amo gracias. Yo las uso mucho antes de salir al aire en el radio, digo "Lo siento" porque quiero sentir a todo pulmón cada cosa que diga, tener empatía... sentir. Perdón, porque de ante mano no soy perfecta y errores vendrán en aquella hora que por más que prepare el error es inminente, "Te amo" porque sí, amo el motivo por el que hago esto y amo las razones que me hacen saber que todo este esfuerzo vale la pena... y finalmente digo "Gracias" y PUM, ser agradecida es sinónimo de ser positiva, de ver el lado bueno, de ver el lado malo como algo bueno por el hecho de no querere tomar el papel de víctima, ese que nos hace salirnos de la jugada y pasarle las riendas al clima, al destino, a la situación no favorable, al otro. Eso pienso antes o después de que voy al radio y se me quitan las culpas y le doy con todo y de algún modo sale mejor.


Igual con tu relación, tómala del principio del hilo al fin y dile "Lo siento", sentí y siento cada beso, cada todo, "Perdón" jamás mi intención fue herirte o causarte algún mal... "Te amo", el amor significa todos esos buenos deseos, reconocer que hubo amor significa reconocer la existencia de lo que hubo aunque ya no sea y un "gracias" incluso por las lágrimas, porque al cruzar por el dolor me di cuenta de lo grande que tengo el corazón, o cualquier aprendizaje que sólo tú sabes.

Haciendo este ritual a modo muy personal habrás cumplido con el cuarto kilómetro del maratón, y aquí sentirás como tus músculos se calientan al correr pero no estás cansada, sudas pero quieres seguir, tu corazón se acelera pero sabes que puedes seguir hasta el final... 

Nos vemos mañana. ¿Qué toca mañana? Es el festival, cuando se levanta el telón, cuando la maestra se te queda viendo esperando que te acuerdes de los pasos, cuando empieza el baile... ese baile sin pareja que te recuerda que cuando estabas niño, o niña, lo último que te hacía falta era estar enamorado de alguien, porque estabas enamorado de todo en general... 

Y es que sólo teniendo todo en tu lugar y estando en posición es como un nuevo camino se puede comenzar. Tener ordenadas las capas tectónicas de tu pasado te evita temblores en el futuro.

2 comentarios:

  1. "Ese baile sin pareja que te recuerda que cuando estabas niño, o niña, lo último que te hacía falta era estar enamorado de alguien, porque estabas enamorado de todo en general... " Nunca lo había pensando de esa manera Lucía, pero creo que tienes absoluta razón! nos leemos mañana ^^

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  2. Me emociona saber que eres humana, porque hoy necesitaba leer algo humano y no solamente el típico: todo va a estar bien chiquita, "échale ganas" (odio esas dos palabras.. como si hubiera un costal que contiene "ganas" y lo -echas- por todo tu espacio o yo que sé)... en fin, gracias, y te quiero :)

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