martes, 14 de enero de 2014

MIS 10 MEJORES FOTOS DEL 2013



Que un niño chiquito se me quede dormido en los brazos es de las cosas más bonitas que me han pasado... pero que ¡Dominique! se quede dormidita es todavía mejor... justo ese día venía de la misa de mi Tía Chero y no estábamos del todo alegres, y este momento me hizo pensar que la vida es un ciclo, unos nacen, unos viven de otra forma, pero siempre... siempre hay vida a mi alrededor. Por esta foto decidí hacer el post de "Las mejores fotos de 2013".

Amo El Parque de los Colomos. Mi mamá me llevaba ahí después de la escuela, nos sentábamos en la bajadita de jardín del lado izquierdo, yo bajaba con las pompis y volvía a subir, ella tejía o hacía punto de cruz con un aro. Adentro del castillo daban clases de baile regional... siempre me decía "a ver cuando entras..." un día fui: punta tacón, punta tacón... no es lo mío así que después de esa "una" clase, las siguientes veces volví a mi rutina: bajar con las pompis mientras ella tejía. Cada que paso por ahí me gusta tomarle foto a "nuestro" castillo. (Vivía a tres cuadras de ahí ¿qué padre verdad?).

Me gusta la intimidad de mi cuarto, poner música y centrarme en lo que me gusta: escribir. Conectarme con una inspiración del momento y darle duro hasta transportarme a otra dimensión. Así me gusta. Por eso, esta es una de mis fotos favoritas, me recuerda lo mucho que amo mi profesión.

De vez en cuando lavan los vidrios en mi ofis... es bonito hacer contacto visual con alguien que te puede bajar la luna y las estrellas... :)



Este ha sido uno de los días más bonitos que he visto, las nubes bien definidas, poquita lluvia y bueno, yo en París... ¿Qué más puedo pedir? Esta foto capta mi grado de contentismo y por eso me gusta. (Quitaría a la señora pero bueno).



Esta foto la tomé en la vía de los domingos en Guadalajara... me encantó es como viajar en el tiempo poquito... me gusta la gente que le encuentra un objetivo a las tradiciones y se esfuerza porque exista aún lo que vale la pena que siga vivo.


Esta foto la tomó el talentoso tapatío Óscar Portilla. Quiso que la cosa saliera natural y me hacía preguntas, yo contestaba y jugábamos con el ventilador... nadie sabe pero me desmayé saliendo de la sesión porque me bajó la presión. Dato curioso pues. 

Amo las orquídeas y amo a quien sembró esas. Punto. 
Amé el tiempo que duraron así como se ven en la foto.

Esta es la prueba de que un día ordinario puede cambiar de golpe si te decides. Estando aburridas en la oficina decidimos subir al helipuerto y esto es lo que queda de ese día. ¿Moraleja? Hay que saber movernos de lugar cuando necesitamos recordar lo que amamos de la vida.


Toda mi vida soñé con conocer La Torre Eiffel, no fueron suficientes las fotos pero esta fue mi favorita... gracias a haber conocido París se me desbloqueó la mente a entender que todo es posible. De hecho, muy pronto estaré de vuelta.





El pilón... una foto abrazadita de mi Tía Chero, que en el 2013 se fue al cielito lindo.



¡Ach! Me faltó otra... no necesita explicación, soy yo abrazando el mundo tan bonito que está.
Ahí les va  #posoye me equivoco.















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