Porque sí,
cuando te quiebras,
sale de adentro
la mariposa que todos tenemos encerrada.
Porque nadie que es libre
puede negarse
el placer de escuchar
su propia voz.
¡QUIÉBRATE LUCÍA! ¡QUIÉBRATE DE UNA VEZ!
Punto de quiebre. Eso vivo. Un punto de quiebre. Sí, aquí
estoy, quebrada. Tal vez en pedacitos. Sí, soy yo, Lucía, la optimista, la
llena de vida, la que vende alegría a cambio de que seas feliz. Sí, yo,
poniendo muchas comas, intentando comenzar lo inevitable, romperme en
pedacitos. Les explico… porque no puedo no contarles. Porque escribo lo que
vivo y estoy viendo a mi ser hacerse polvo.
Hace días. No muchos. Unos pocos. Una ansiedad invadía mi
alma. Es horrible, los que han sentido ansiedad no van a negármelo. Te
envuelve, te embarra hacia el llanto, te revuelca como ola y se lleva toda la
inseguridad que creías no poseías y te deja pura espuma. Te deja sabiendo a
nada, te deja sola.
La viví sin decir nada, monstruos no me dejaban dormir.
Escribía cositas pero no sobre eso porque. Porque no entendía lo que me pasaba.
Porque, quebrarse, duele. Y, sigo poniendo comas, porque cada cosita que digo,
tiene que tener su pausa, su importancia, su valor.
¿Qué es lo que me pasa Dios? ¿Por qué me estoy haciendo polvo?
¿Por qué las grietas? ¿Por qué mi alma quebrada? ¿Qué no ya habíamos tratado
esos temas de dolor y me habías sanado? ¿Qué no ya estaba lista para ser feliz?
¿Qué no yo ya tenía todo en esta vida?
Me sentí del tamaño de Pulgarcita. No. Es más. Pulgarcita me
veía como los humanos ven a Pulgarcita así que imaginen mi tamaño. Una silla me
quedaba grande, el micrófono del radio también. Todo era más grande que yo. Y
para acabarla de amolar, me estaba quebrando.
¿Qué no uno se quiebra una vez, se pega, y ya comienza su
vida espiritual hasta el infinito? ¿Que no con una vez basta? Recordé entonces mi noche oscura del alma,
cuando también me había quebrado. Cuando corté con mi novio y también me había
tenido que levantar. Cuando me sentí profundamente sola, aquella vez, en el
supermercado, olvidadita. Recordé todo lo malo que me había pasado en la vida.
Y pensé ¿Qué no ya era suficiente? Dios, le dije, ya entendí, ya déjame poner
en práctica los valores adquiridos de ese quiebre, por que sí, cuando te
quiebras, sale de adentro la mariposa que todos tenemos encerrada.
Me tomó un viaje a Europa y muchas neuronas agarraditas de
la mano pensando y pensando para entender que el quiebre iba a ser algo nuevo y
mejor, para entender que soy más fuerte que todo y para entender que
necesitamos depurar la computadora del alma de vez en cuando y borrar los
archivos que son virales y volver a las andadas toda ligera como los anuncios
de "yogurs"
Dios, ahí voy pues, quiébrame toda pero no me sueltes de tu
mano. Y así, me zambullí en la ola, como mujer mexicana que soy, grande,
poderosa, del tamaño que sea, pulga o artista de cine, soy yo, soy una mujer
que no tiene miedo al quiebre. Así agarré fuerza y como yo no digo mentiritas
les digo que no, no tenía nada de miedo, tenía pánico, estaba paralizada por el
horror. ¿Qué será de mí? ¿Saldré viva de esto?
No les platico del revolcón de aquella ola porque sigo en
ella y no hablo de lo que todavía no entiendo. Dios, de verdad no me vayas a
soltar por favor, por favor…
Y ojo, no es que se sea infeliz algún ser que se revuelca en las olas, al contrario, somos personas que nos atrevemos a escarbar tanto dentro de nosotros tirando todo lo
que no nos pertenece para quedarnos con esa luz que es sólo nuestra y que
necesitamos dejar brillar y defender de toda costa, a toda ola contra viento y marea… como
cantan algunos artistas. Si no defendemos esa luz que es sólo nuestra ¿Cómo podemos darle valor? Y cuando hablo de defender mi luz a toda costa, hablo de que la defenderé aunque sea de mí misma.
Porque si algo aprendí de mi primer quiebre es de que sólo
así pude ser yo, algo así como el pollito que salió del huevo, o la mariposa
que rompió el capullo. Y sin compararme con nadie aprendí sola de mis cosas, de
mí vida, de esos sentimientos ocultos en mí que me gritan todas las noches que
no podemos rendirnos nunca porque mi valor, mi valor es grande. Gracias
quiebre, gracias quiebre. Gracias hasta el infinito, gracias. Pero "¡Ay jijos!" Aquí viene otro... en fin... ¡QUE VENGA!
Típico. Pasa el tiempo y te olvidas del dolor que sentiste
cuando te quebraste y disfrutas de los frutos del quiebre. Ahhh… como tomarse
un vaso de agua cuando tienes sed y las personas que se han quebrado y después
ya se sienten bien saben de lo que hablo y para ellas escribo. Y cuando estás así, viene otro... ¿Qué nunca acabamos?
Con los quiebres bien vividos una autoridad nace en ti. Un vigilante en la puerta de tu
sagrado castillo. Tu valor anotado en el cielo y sin miedo a lo que digan los
demás, comienzas a definirte, por lo que sí eres no por lo que los demás dicen.
Comienzas a validar tu vida, a darle sentido porque nadie que es libre puede
negarse el placer de escuchar su propia voz.
Ninguna estrategia, sólo tú, tu voz, tu opinión, tu cuarto
nuevo para decorar… porque ya lo dije una vez:
Cuando te atreves a alejarte de todo aquello que no te hace
feliz, probablemente te quedes sin nada, pero sólo en esa nada empieza la
búsqueda de lo que sí te regala plenitud.
Así estoy. Depurando, sin importarme nada: con permiso, voy
derecho no me quito si me pegas no me desquito, espero no tenga que pegarme con
nada. Creo que en este mundo todos somos amigos pero… sí le declaro la guerra a
toda creencia que niegue mi valor, y que saque su mejor carta cualquier
sentimiento que me impida volar, porque voy a ganarle.
No tengo prisa, pero sí coraje y ese no me deja no apurarme.
Tengo miedo, que diga, pánico, sí. Irme en contra de todo aquello que me
sostenía me llena de pánico pero ya me quebré una vez y las ganancias fueron
tan enriquecedoras que me quebraría otra vez, y así, en pedacitos, tendría la
victoria.
Por eso ahora agrietada y echa polvo de algunas partes me siento
ganadora. Así que sonrío a pesar de la tempestad. Estoy en el camino que quiero
estar y lo sé porque no estoy dándole la espalda a lo más valioso que tengo: ¡A
MÍ MISMA!
Mi misma, allá voy. No me tardo mucho nomás déjame me quito
etiquetas que no eran mías y comienzo a escuchar mi voz. Ahí nos vemos, no me
voy a tardar. No pienso negar en esta vida lo que más quiero: Mi luz.
Así que no me importa si mis enemigos se encuentran dentro
de mí, intentaré como las quimioterapias, que lo bueno prevalezca aunque los
dos se dañen. Ahí voy. Ahí voy porque no puedo no ir a otra parte. Y sonrío
desde ahora porque ya veo dentro de mí la victoria. Porque sé que mi luz es más
fuerte. Porque existe la voluntad y ella me llevará junto a mi meta: conmigo
misma.
La luz. La luz lucia muchas estamos en las mismas situaciones unos mas unos menos, pero al final en el mismo punto ver tu y la luz de Dios es magnifica y clara sus hijos que nos estamos encontrando con el le pedimos que no nos suelte de su mano agradeciendo lo bueno y malo, hace unos dias tuve una experiencia espiritual uno de los regalos magnificos de esta vida ver a Dios perdonar y pedir perdon, humildad, sabiduria,paz, tranquilidad y lo mas hermoso fe, Dios nunca nos dejara. Te comparto una bonita oracion que hacemos en cade en mi grupo espero y la disfrutes. Dios concedeme SERENIDAD para las cosas que no puedo cambiar, VALOR para las que si puedo y SABIDURIA para distinguir la diferencia, hagase tu voluntad y no la mia, asi sea.
ResponderEliminarEres muy valiente, yo paso por mi primer quiebre a mis casi 23, y tengo panico y más porque es algo nuevo, jamas estuvo tan oscuro a mi alrededor, pero ahora despues de leerte lo veo como una victoria, y a veces, no lo niego quiero mejor huir de la oscuridad y volverme a la luz conocida, que no es la mia, pero a final de cuentas es luz, pero como mujer adulta que soy, tengo que enfrentar todo esto; gracias por tu escrito.
ResponderEliminarAy Lucía, que bonito. Con este escrito me has hecho pensar y valorar. Porque yo tengo dos años quebrándome y no salgo de ahí. Pero tal vez sea tiempo. Muero de miedo y no se que pasará. Pero si de algo si estoy segura, es de que no quiero seguirme sintiendo como me siento. Ese es mi primer paso.
ResponderEliminarGracias :)
ya lo dije en fb.. lo digo nuevamente.. Gracias Lu.. <3 que este quiebre salga una herrrmosa marriposa (con tono del gusanito de bichos) un abrazo fuerte y con mucho cariño de quiebre a quiebre..
ResponderEliminarÁnimo Lucía, las mejores piezas de barro tiene que pasar por el fuego... algo muy bueno viene para ti.
ResponderEliminarsaludos
Comparto la misma alegría, el mismo entusiasmo, las mismas ganas de lo que viene, el mismo temor y la misma sonrisa! venga! ya veo que no estamos solas.. y con tu luz me identifico muchísimo y me da alegría total! quiébrate no hay de otra Ana! lo sabes, lo vives, lo disfrutes, aprendes y eres GENIAL!!! Gracias por tu blog eres Genial Lucía!
ResponderEliminarCuando pase por esa ola, la primera de las mas grandes, bueno la mas grande, tambien tuve miedo y deje de respirar abajo de ella...por meses y empeoro aun mas...cuando quise salir de ella, justo ese dia en la mañana que sali a respirar destrozada encontre tu blog, ya era diciembre, mi epoca favorita y no me emocionaba ya nada...te lei, lei no sé cuanto, te escribi y me recomendaste un libro...despues de ese compre el tuyo...me tarde en encontrar todos mis pedacitos, porque habian caido muchos meses atras pero encontre todo junto con mi felicidad por ser quien soy. Hoy tambien me estoy quebrando, pero que crees? Ya no tanto y no tan pesado porque me siento valiente pero no presumida, encontre filosofia de vivir en ti, un poquito de la que permiti que me robaran pero ya no mas, ahora me siento contenta hasta de lo que podria doler; porque para mi tu no vendes felicidad, la regalas!!! Y si a ti tambien te hace falta romperte, te puedo desear que encuentres la luz necesaria (hasta mas) para alumbrar esos rincositos que se les fundio el foco, todo eso esta en ti porque hasta lo compartes. Disfruta mucho la busqueda de pedazos, polvo y lo que sea que necesites, sé que lo haras. Gracias por escribir tan bonito, Lucia :)
ResponderEliminarhttp://ex-libris-profuturus.over-blog.es/article-a-veces-en-octubre-como-decia-angel-gonzalez-yo-diria-a-veces-en-abril-123350110.html
ResponderEliminarJavier Elizarrarás.
Lucia!!! Estamos conectado!! Tambien me quebre hace unos dias!
ResponderEliminarDe una forma diferente, se quebro el amor que les daba a las personas por medio de la confianza... Estoy sacando lo negativo. Quiero aprender y mucho de esto para seguir el camino.
Aveces solo necesitas saber que alguien te sostiene... Recuerda Siempre: Filipenses 4:13
By: Barbie Moon
Buenas noches Lucia, disculpe usted que la importune, solo es que realmente me gustaría poder mantener un intercambio de correspondencia con usted, no se de que otra manera podría yo contactarla, le suplico que no publique este mensaje y agradezco de antemano su atención, mi nombre es José Javier Elizarrarás Loera y mi correo electrónico es profuturusii@hotmail.com
ResponderEliminarGracias Lucía!!! Eres genial, gracias por compartir, un abrazo.
ResponderEliminarMe recordaste que este año lo bauticé como el "Año de la Libertad", decidí pelarme toditita para encontrarme con mi verdadera YO, esa que siento que ni siquiera conozco, y ahí la llevo, poco a poco leyendo mis diarios de chiquita e intentando hacer memoria. Como dices, quebrarse duele, pero el dolor es un proceso humano que trae recompensas grandes cuando decidimos reconocerlas.
ResponderEliminarHoy agradezco a la vida por mujeres como tú que comparten sus diálogos internos y ayudan a mujeres como yo a recordar y retomar caminos.
Un abrazo.
Lucia, leí por ahi algo de Frida Kahlo que dice: "Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior".
ResponderEliminarAsí que Lucia, déjate quebrar, que a veces es necesario soltar todas las piezas para armar el rompecabezas de nuevo, y dejarlo mejor de lo que estaba.
ánimo! un abrazo enorme, y Dios te bendice! :D
Gracias, bonita tarde.
me encanta lo que escribes, te acabo de encontrar, te empece a leer hoy mismo y creeme has removido tantas fibras dentro de mi hasta el punto de que unas lagrimas rodaran, pero de emocion de sentirme tan identificada contigo y saber que no soy la unica que tiene esos pensamientos acerca de la vida y de toda su magia, me has encantado y a partir de hoy sere tu seguidora, creo que las cosas llegan en el momento exacto en tu vida, aunque en ocasiones no miento, siento que tardan mucho, pero tu con tus letras llegaste en ese preciso momento, en este preciso dia en que los necesitaba. Un abrazo y no dejes de escribir, que no te dejare de leer
ResponderEliminarDios nos manda Angeles de muchas formas y creeme, hoy conoci uno y ese eres tu. Estoy undida en una tristeza tan grande que ya no se si solo sea un quiebre o ya este rota, llevo varios meses en la misma situación y cuando siento que me levante viene otra ola y me vuelve a tumbar, hasta hoy no encuentro todas las partes de mi para pegarlas. Solo quiero recuperar a la mujer que soy :(. Llevo una semana que encontre tu blog y estoy aqui de pie, aun rota pero de pie..... GRACIAS
ResponderEliminarGracias por reglar inspiración: le declaro la guerra a toda creencia que niegue mi valor, y que saque su mejor carta cualquier sentimiento que me impida volar, porque voy a ganarle. Me encanta tu blog.
ResponderEliminarLucia he estado leyendo mucho tu blog, me da animos, yo estoy pasando por algo similar, un poco mas fuerte porque fue un matrimonio de 11 años y dos hermosos hijos.. Pero ahi la llevo, despacito y con mucha fe en volver a sonreir!!
ResponderEliminarSin buscarlo y como por arte de magia leí tu blog justo en el momento en que también estoy quebrada, y a pesar de todo, una parte de mi esta muy feliz y emocionada porque se que es el inicio de algo muy bueno, lo puedo sentir.
ResponderEliminarY gracias por compartir tu quiebre porque muchas frases que dices son de gran aliento! Amo tu blog por siempre! :)