viernes, 22 de marzo de 2013

Perdónenme

Mi lector favorito me dice:
-     -   ¿Cómo amaneciste?
-     -   Con el corazón contento, pero mi cabeza con muchos pendientes.
-     -  ¿Cómo cuáles?
-      -  No sé, por ejemplo tengo unos mails de mis lectoras que no he contestado, no sé que decirles.
-       Diles:

Para Lucia la de Flor su preferencia es muy importante, en este momento nuestro corazón está contento y nuestra mente de vacaciones por lo que le pedimos permanezca en línea y pronto le atenderemos…

Me reí del chiste. Pero es verdad. No me es tan fácil contestar sus correos, incluso un “¿Estás ahí?” que nunca respondí y me hace sentirme culpable. Pero la verdad de todo es que necesito estar preparada para cuando alguien me quiere abrir su corazón, no pueden tomarse los renglones a la ligera, prefiero no leerlos. Perdonen mi inmadurez. Prometo pronto estar lo suficientemente madura para responderlos con el mismo amor con que fueron escritos. ¿Me perdonan?

Lo que sí no me gustaría es que dejaran de escribir, no lo hagan.

2 comentarios:

  1. Es bueno leerlo, para comprender y entender. Pero pide no dejemos de escribir, a alguien que no puede contestar. Por el lado que lo veo procastinar siempre daña a victima y victimario...

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