Terminar, la mejor palabra para un maratonista, la peor para
una novia enamorada. ¿Por qué se acabó la función? Dirá desesperada y no es que
me esté acordando de mí pero obvy sí. Si de por sí terminar cuando lo decidiste
es horrible peor ha de ser cuando ni siquiera lo deseabas. Así que en este
episodio entendería perfectamente que los nervios se colaran por tus venas y no
te dejaran ni ponerte de pie y la desesperación te convirtiera en una persona
que ni tú conocías.
El miedo es ese polvito que se cuela por el cuerpo, calienta
y enfría, paralizando lo que nació para moverse, llenando de pánico lo que
nació para amar, atrofiando cada músculo y cerrando la garganta, esa que nació
para hablar. Y no, nosotros no somos unos seres humanos creados para ser vencidos
por el miedo y para que nuestros días dominen lo que nosotros tenemos que
dominar: nuestro destino.
¿Dónde quedó el personaje principal? ¿Será derrotado? Les
voy a decir algo, yo sé, seguro pensarán que esa persona fue el amor de su vida
pero yo soy de la teoría que si no está al lado tuyo no es tu alma gemela, la
primera característica para distinguir al amor de tu vida es porque está
amándote, a tu ladito. Punto final. (Me duele decirlo, porque eso me hace
pensar que no lo conozco, pero en esta vida no estamos para andar suspirando
por quien no está queriéndome.) ¿Estamos en el mismo canal?
¿Qué necesitas? Recuperar tu poder interior, tu fuerza y si
es posible un poquito de orgullo y arrogancia (no arrogancia fea, me refiero a
que te veas al espejo y digas “pero si estoy preciosa”). Pasa mucho que cedemos
el micrófono al novio y él decide si somos bonitas y si no nos lo dice
sufrimos. Pero bueno, estamos para volver al camino, para empezar por el
comienzo: VOLVERNOS FUNCIONALES.
¿Qué se hace en estos casos? Ja, recuerdo el día que terminé
y la rueda de prensa que hubo en mi departamento. Yo más que nada me sentía en
shock, creo que ni sabía lo que me había pasado y una angustia nació en mi
estómago cerrándome la posibilidad de comer en esos días… esos días que
parecieron más eternos que lo que tardó en pedirme que fuera su novia.
Lo primero que tienes que hacer como buen ser humano que
eres es volverte funcional. ¿Vas a dejar que esto te traiga problemas en tu
trabajo? ¿Te haga pelearte con alguien? ¿Te vuelva una persona inútil porque no
puedes hacer otra cosa más que pensar en él y en cómo recuperarlo? Si es así
creo que estás leyendo el artículo equivocado. Mi propuesta es que aprendas a
caminar con dos pies ¿No lo has hecho antes? Y que descubras que sí, es
necesario llorar, es un duelo, no te digo que no, pero que decidas con todas
tus fuerzas volver a ser funcional para poder lograr algo más hermoso y de lo
que más amo en la vida: volver a reír.
Si estás pasando por esto entiendo que no puedas reír a
carcajadas y que la angustia te evite ver lo bonita que es la vida pero ¿Cuánto
tiempo vas a pasar así? Distraída, mal comida, sin ganas, fachosa, negativa,
desesperanzada, desesperada… repito: Realmente ¿Cuánto tiempo estando “no
funcional” necesitas? Entrevisté a personas en su etapa de duelo y ruptura y cuando les pregunté de qué se arrepentían más me decían que del tiempo que perdieron estúpidamente pensando en él o ella. De nada.
Nomás porque los días no hablan porque si hablaran te dirían
“Óigame no señorita, aquí estoy en friega
haciendo que el sol salga, que llueva un ratito para que te refresques, te
pongo un arco iris increíble y una puesta de sol rosada como para que estés en
cama sin observar todo lo que tengo para ti”. Ja. Es cierto, si los días hablaran
dirían eso.
No te pido que brinques y te llenes de contentismo porque
cortaste pero sí te digo que necesitas volver a ser funcional, a comer, a
echarle ganas en el trabajo, a arreglarte bonita sin razón aparente más que la
de pavonearte un rato aunque sea y por su puesto, ponerte a hacer cosas que amas.
¿Acaso eras infeliz cuando todavía no lo conocías? Piensa eso, piensa en lo
increíblemente bien que la has pasado antes de que él existiera en tu vida.
Estamos a prueba y error, estamos encontrándonos con almas y
chocando para crear explosiones increíbles que nos generen recuerdos y
aprendizajes, no pasa nada si esta estrella que tenías ya se fue… la galaxia
está a tus merced si decides empezar por el principio: Volverte funcional.
El desamor no es tan malo como parece, yo agradezco al menos
que mis relaciones hayan terminado porque duraron lo necesario. Cuando algo que
no debía se prolonga genera una agonía marca siento angustia más que amor. Y es
verdad, muchas veces duele más cuando todavía está contigo y no están las bases
sólidas de una relación que cuando lo dejas ir. Si te fijas, sólo es cuestión de
que des un paso atrás para que veas que él no da uno para adelante. Al menos así
me pasó, es como cuando a veces estás cargando una mesa entre dos personas pero
tú sabes que tú estás cargando todo y que si la otra persona suelta los brazos
la mesa seguiría estando cargada por ti.
Así me pasó creo… solté la mesa y vi que yo era la que la
estaba cargando y por más que me doliera que cayera al suelo, agradecida sentí
mis brazos en libertad, todos entumidos que estaban y ni me había dado cuenta.
Estamos acostumbrados a apegarnos a lo que sea pero estar
agarrados de algo… no sé por qué esa costumbre. No sé por qué el miedo a tener
las manos desocupadas. Pero si de algo estoy segura es de que si la vida te
desocupa las manos aprecies el momento en el que por fin estás libre, aunque sea a la fuerza, aunque fuera en contra de tu voluntad.
Y con esto me despido, diciéndote que tras un duelo, el
primer paso es ponernos de pie, no te digo que caminar, sólo que te pares, que
intentes ser funcional.
Y para que te lleves tarea te dejo con esta pregunta ¿Realmente la situación es más poderosa que tú?
La situación nunca será más poderosa que cada uno de nosotros, es solo cuestión de aprender a darle al "problema" la dimensión y el tamaño real que tienen, a veces nos ahogamos tanto en el barro, nos dejamos llevar tanto por el dolor, que pareciera que nos vamos a quedar allí hasta el fin de los días del mundo, pero como una vez leí en tus letras, el mundo no se va a parar a esperar a que uno tenga ganas de seguir, el mundo seguirá andando sin parar sin importar si estamos listos o no para seguir caminando, hay cosas que puede que duelan en nuestro ayer, que quizá nos duelan hoy, pero de lo que si estoy segura es que no dolerán toda la vida, porque para bien o para mal el ser humano es un animal de costumbre, puede que hoy lloremos por lo que perdimos, pero mañana solo reiremos al sentirnos aliviadas del peso que se nos ha ido de encima, con voluntad propia o no. Hay una frase en la película "Pequeñas grandes amigas" con Dakota fanning y Britanny Murphy... "Toda historia tiene un final, pero en la vida cada final es un nuevo comienzo", pienso que esa frase es una de las mejores y más ciertas que he escuchado en mi vida, la vida solo nos quita del camino las cosas que no están destinadas para nosotras, está en cada uno aprender a ver cuando iniciaremos el nuevo comienzo dejando atrás ese final doloroso que nos lastimo.
ResponderEliminarGracias Lu! Siempre gracias.
ResponderEliminarGracias ! .. Dany
ResponderEliminargracias! .. Dany
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