miércoles, 26 de noviembre de 2014

COMO AMANECÍ: Levantar la mano.



Hola equipo… me levanté tarde, me puse lo primero que vi y sentí poquito coraje de ir medio mediocre en cuanto a outfit se refiere, pero a veces así es la vida, uno tiene que dar el cien aunque ande al ochenta. Es algo así cuando la magia sucede… somos una bolsa de Mary Poppins y sacamos cuanta herramienta encontramos en un alma que a veces está dolida o debería estar descansando o en un duelo. Pero con eso de que la vida sigue pues sacamos lo mejor que podemos para sobre llevar un buen día. No sé qué opino de eso, tengo sentimientos encontrados.

1.- Que padre que existen personas que dan el “FUA” cuando su alma está triste y cansada y 2.- Tal vez pocos nos atrevemos a levantar la mano y decir “orita” no puedo.


Y es que cada historia personal tiene sus situaciones tan íntimas que a veces lo único que nos queda como habitantes de esta comunidad es respetar y tener un poco de empatía.

No sé es que amanecí pensando en tantas cosas que tal vez lo que acabo de decir son temas diferentes pero… como buena “pensamientos multiusos” que soy quiero resumir todo a una sola cosa:

Atrévete a adaptar el sistema del mundo a ti. Atrévete a poner reglas personales, atrévete a decir “yo funciono así” y a pedir ciertos privilegios en tu trabajo, en tu casa, con tus amigos.

Intenta averiguar qué cosas necesitas para ser feliz y estar produciendo lo mejor de ti. En una relación también. Cada quién tiene ciertas necesidades que a veces nos da pena pedir y preguntamos a las amigas qué está bien y qué está mal. Yo creo que más bien la pregunta es “¿Qué te funciona a ti?”

Así que amanecí pensando en la situación que viven los seres humanos en el estómago de ideas o peticiones que queremos hacerlas al mundo y nos da miedo pasarlas del estómago al tubo que llega a la lengua para convertir en palabras nuestras necesidades y convertir en una petición oficial al mundo algo que nos daba pena pedir.

Cuando trabajaba en Nueva York me era muy difícil decir lo que yo necesitaba entonces siempre decía “estoy bien” (no quería parecer una niña caprichuda) y como resultado reventé un buen día a una hora muy extraña porque en ese momento se llenó mi estómago y salieron mis sentimientos reprimidos en forma de lágrimas.

Nos da pena pedir lo que necesitamos y como resultado nos enfermamos, explotamos, nos volvemos una persona que no somos… muchas cosas.

En una relación algo que no nos gusta a veces no lo mencionamos para hacernos los “cool” los “actuales” los “que tiene YOLO” y probablemente ese acto de nuestro novio o novia nos rompió poquito el corazón en dos. Probablemente necesitamos una relación en la que no exista “eso” que sucedió. Y tenemos miedo de pedirlo.

Un aumento en la oficina… no lo pido entonces vivo enojada haciendo las cosas de genio porque en mi mente creo que me pagan menos de lo que hago o peor aún, actuando mediocre para justificar el propio salario…

Amanecí pensando que en todo momento tenemos que ser más listos que la situación. Y sobre todo, aprender a tener el valor de si es necesario, cambiar un sistema. Aquí vendrán afirmaciones como:


1.- Estoy segura que mi mamá no va a entender.
2.- Mi jefe se va a reír de haber pedido un salario y me va a decir que ni siquiera he cumplido bien este año. Se buscarán a alguien mejor si yo no estoy a gusto, esa será su respuesta.
3.- Mi novio (o mi novia) me va a decir “ai ajá” y me va a decir que estoy pidiendo algo que ninguna otra pareja pide, que estoy loca o loco.

Sí, romper un sistema, una costumbre familiar, de pareja, o peor aún la sagrada constitución oficial de la vida, es algo que pocos nos atrevemos a hacer porque eso nos obliga a ser personas de la talla de lo que estamos pidiendo (Acatamos más responsabilidades cuando levantamos la mano exigiendo algo… porque los ojos de las personas a las que le hacemos la petición se posan en nosotros enfocando cada uno de nuestros defectos).

Sonríe, si todo esto te hace sentido es que tal vez serás un pionero. Un primerizo, un líder. Tomar las riendas de la situación y pedirle a un sistema: familia, noviazgo, trabajo, comunidad, algo diferente, que algo cambie, una propuesta nueva, es algo que de entrada te puede echar al mundo encima pero… ¿Acaso entonces no vale la pena lo que estás pidiendo?

Amanecí pensando en eso, en que la vida no siempre es adaptarte al ecosistema, hay personas que crearemos nuevos caminos, y no somos rebeldes, somos personas que levantamos la mano para decir lo que necesitamos y eso no coloca en la mira y tenemos que tener la fuerza para entender que aunque unos ojos nos estén mirando de una manera, no distorsionen lo que nosotros vemos y queremos aportar a la vida. Tus ojos no me callan.

Y es que, si de pronto necesito un permiso especial en el trabajo o quiero decirle al mundo que pasaré dos días en cama porque me siento muy cansada probablemente tenga consecuencias catastróficas y seremos mal vistos en nuestro desempeño pero ¿Acaso no sientes a veces que vas a explotar y que estás a punto de desvielarte?

¿Quién va a poner ese alto? ¿Vas a esperar a que el mundo te truene para que ahora sí un justificante médico te de el pase de salida para que puedas hacer lo que antes pudiste haber pedido?

En el amor pasa igual, muchas veces esperamos a reventar para que ya siendo demasiado tarde la explosión hable por sí sola porque la pareja no pudo dialogarlo antes.  No sé, no sé si estoy explicando las cosas de la manera correcta… no sé si todo esto son pensamientos internos que a otra persona no le haga sentido pero de igual forma no puedo callarme ante la manera en la que amanecí: Con ganas de inyectarle ganas a quien lee esto de saber que puedes poner un alto a tu vida en el momento que quieras para levantar la mano y decir que quieres respirar, que no estás tan seguro de tu relación, que necesitas un tiempo, que aunque defraudes a mil eventos sociales quiere estar en cama, que aunque seas el chistoso o chistosa del grupo necesitas estar un poquito fuera de las canchas de los papeles que cumples porque de algún modo sabes que no estás dispuesto ni hoy ni nunca, a tronar tu fábrica interna que produce todo lo que eres y haces.

No tengas miedo de pedir condiciones cuando te comprometes a algo por miedo a que esas condiciones te hagan parecer arrogante o peor aún, que te manden a volar.  Si esas condiciones son importantes para ti y para que tú seas tú, no tengas miedo de que aunque la sociedad no piense igual, tú eres tu mundo y quienes se acerquen a él le sería más hermoso conocerte a ti, y no a tu persona tronada y abatida por no levantar la mano y decir lo que necesita.

Amanecí pensando en eso porque de pronto a veces yo me comprometo a todo y luego por no quedar mal parezco un títere que se aparece en tres o cuatro lados cumpliendo los protocolos de cada uno e intentando ser amena con quien esté enfrente porque después de todo me gusta ser amena.

Pero llega la noche y mientras me quito el rimel con algodón y desmaquillante me doy cuenta que no fui amena conmigo, que estaba cansada y me forcé, que tenía ganas de dormir más temprano, que necesitaba un poquito de aire… que quería algo diferente y por agradar no lo tuve. Y es que luego me da miedo de ser olvidada porque estoy acordándome de mí…

Pero a final de cuentas hoy levanto la mano diciendo que sé que hay muchas cosas que me gustaría hacer, que duermo pensando en tres mil quinientos cuarenta y cinco escritos e ideas para seguir contagiando mi amor por la vida… y luego al llegar a casa me pregunto si tengo las posibilidades de hacerlo sin olvidarme de mí.

Y es entonces cuando me pregunto si un alma un poco dolida está obligada a ser lo que normalmente es o tiene chance de bajarle un poco a las actividades diarias para entenderse, abrazarse y dejarse curar… sin importar si el mundo lo entiende o no.

Y tú ¿En qué amaneciste pensando?

2 comentarios:

  1. A veces me pasa hasta con mis amigas, no quiero salir y me forzo a ir con ellas y pues no esta padre. Creo que hay que, como tu dices, levantar la mano y decir: yo quiero, yo NO quiero, yo necesito, yo estaría mejor si tu.... Tantas cosas!
    Siempre gracias Lu.
    @genekineret

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  2. Definitivamente, amaneci con las palabras exactas a esta descripcion que mencionas... Quiero viajar!! Ser yo pero sola y pensar pensar sin pedir opinion de esta bien o mal y apartarme de lo que no me agrada y lo falso de los protocolos solo por caerle bien a alguien mas... Y en las relaciones de pareja uff creoque soy lo que encuentran y se van cuando se asustan por obtener lo que siempre quieren... En fin, momentos vienen y van... Cada día traera su propio afan y a continuar, siendo YO! Saludos Lu. Besos

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