lunes, 10 de marzo de 2014

LOS ALUMNOS DE LA VIDA



Después de tanto darle vueltas a mi cabeza entendí una cosa: 

La vida es una escuela y estamos aprendiendo.

 El año pasado comprendí unas cosas y hoy estoy aprendiendo otras y parece el cuento de nunca  acabar pero más allá que tedioso, así es como nos mantenemos vivos… flojera sería no tener nada que conocer de la vida.

Entiendo que hay lecciones más duras que otras, hay sorpresas más buenas que otras y hay momentos de pique como de sentir que vuelas… después de varios años de vida puedo identificar lo que aprendí cada año... puedo reafirmar ahora que el año pasado por ejemplo, aprendí a abrirle los brazos a la abundancia, a que puedo ser muy feliz y no debo de sentirme culpable por ello, a poner mi pasado en orden o al menos un poco… a no cerrarle las puertas al amor y a entender que los sueños se pueden cumplir: Un libro, conocer Europa, enamorarme...

¿Cómo es posible que todas las cosas que había deseado desde toda mi vida me pasaran todas el mismo año? Sentía que de pronto algo malo debía de pasar para compensar la situación pero no, aprendí a abrirle los brazos a la abundancia y a que sí: Todo lo bueno puede pasarme. Esa fue mi lección...

Aprendí a ser agradecida por todo lo recibido y a creer en mí un poco más… pero, hablando de este año, es difícil descifrar cuál es mi lección pues a penas estoy viviéndola y de pronto está bien no saberlo. Es como cuando la maestra nos está enseñado a multiplicar y va en el primer intento. Necesitaremos unos 4 o 5 ejemplos para irle "agarrando la onda" y veremos en el camino como los más nerds dicen "ah yaaa!" y tú de que ¿Qué? ¡No entiendo!

Nunca acabamos de aprender cosas, eso es algo que me relaja, siempre hay algo que trabajar y eso está bien. Son bonitas las áreas de oportunidad y siguiendo ese mood de recordar tiempos de escuela confieso que siempre me emocionaba pasar de año… ¿Por qué no emocionarme también en la escuela de la vida? Personas van y vienen y aprendemos, momentos de vulnerabilidad que no se nos olvidan y mucho menos todas esas personas que estuvieron con nosotros… somos unos alumnos eternos con ganas de conocer a la vida para amarla cada día más, porque nadie ama lo que no conoce…

Y si pudiera atinarle un poco más a la lección de este año, creo que el universo quiere que aprenda de paciencia, desapego y a dejar de querer controlar todo… a confiar más en las personas, en los momentos, a no tener miedo de decir hola ni de decir adiós, a entender que la vida es un ciclo y que hay que disfrutarlo…y si pudiera traducir este párrafo diría que este año estoy aprendiendo a no sufrir porque se me va a acabar el helado de pistache que a penas voy a ir a comprar a la tienda. ¿Me explico?

A veces, cuando estoy contenta o pasando por una etapa bonita, yo misma me la saboteo, trayendo traumas de mi pasado que pudieran repetirse en el presente y condenando lo que tengo a la tragedia porque “siempre ha sido así” (ni es cierto). Y en vez de pensar como mujer madura que soy (en lo que cabe, claro que sí), empiezo a pensar como niña y derrumbándome por mis propios miedos parecería que no he aprendido nada y una multiplicación de 4 x 5 se ve imposible.

Si te has sentido como yo hasta este renglón, quiero decirte que no se vale sabotearnos, que esa no es parte de nuestra lección. Estamos aprendiendo algo pero de pronto nos arruinamos hasta eso con tantos miedos y preocupaciones inútiles. Necesitamos respirar hasta que los problemas se vuelvan de su tamaño original (diez respiraciones profundas y te prometo que se encojen), porque lo primero que tenemos que hacer siendo alumnos de la vida, es estar listos para la clase y así de acelerados nos diría la maestra: no se puede…pon de tu parte.

Es algo así como cuando venimos de deportes con el corazón bombeando a todo… hay que llegar, sentarnos, calmarnos, escuchar la voz quedita de la maestra que nos dice “inhalen… exhalen…” (siempre me daba risa cuando las maestras hacían eso… jajajaajajja jaajjaja *se acuerda) ¡Pero sí sirve!

Después de hacer eso creo que estamos un poco más conectados con nuestro corazón, donde ¿les digo algo? Es el lugar donde habitan todas las respuestas pero sólo se nos revelan cuando callamos las voces del ego. (Y vaya que a mí me gritan mucho…)

Pero bueno, si estás en este renglón más calmado o más calmada verás que esa deuda se paga pronto, que contentarse con alguien sólo es cuestión de tener disposición, que tu amigo se va a aliviar, que los problemas se llaman así porque tienen solución… y dentro de todo descubrirás que nuestra reacción a las situaciones tienen el poder de cambiar la situación misma…

No te abrumes, la vida sólo quiere enseñarte algo pero le agregamos un betún que ni al caso y luego no podemos identificar que la multiplicación era más sencilla. Tal vez estás aprendiendo a ser emocionalmente más independiente, tal vez estás aprendiendo a confiar, tal vez estás aprendiendo a saber dar una segunda oportunidad, tal vez estás aprendiendo a reconstruir tu vida… tal vez estamos aprendiendo a amarnos más… Alguna cosa estamos aprendiendo....

Ahora así con esas respiraciones que ya nos calmaron pregúntale a tu corazón ¿Qué estoy aprendiendo y qué herramientas necesito? Identifica las herramientas que necesitas y pídeselas al universo como se las pedías a la señora de la papelería...

Y recuerda que cada quién tiene su ritmo, las lecciones aparecerán una y otra vez hasta que las hayamos aprendido… no te desesperes por ver que el "nerd" ya entiende... tal vez a nosotros nos reaparecerán incluso años después para recordar que ya sabemos vencer eso y que eso no nos derrumba… o no volverán porque ya no es necesario. No sé. Lo que sí sé es que de todo lo que he dicho hasta ahora, lo que más me ha ayudado a abrir los ojos ante lo que estoy aprendiendo es: Estar. Estar en el presente, conectada con lo único que tienes que es el ahora, olvidándote de lo que fue o lo que será, intentando conectarte con el momento exacto que está sucediendo y vivir al día…

El maestro de la vida nos enseña en el espacio del presente y si estamos idos en el pasado o suspirando por un futuro, no aprenderemos nada… Descubrirás con el tiempo y las clases que mientras nos sepamos alumnos y tengamos disposición de aprender, dejaremos nuestra coraza de víctimas y comenzaremos a vivir plenamente... los veo en clase. ¡Ah! Y hagan su tarea temprano para alcanzar a jugar un rato… J





2 comentarios:

  1. Como siempre es leerte e identificarme o intentar aplicar a mi vida tus consejos, Gracias Lucia, eres Grande :)

    ResponderEliminar
  2. me quede sin palabras, que lindo escrito el día de hoy Lucia! , soy tu fan #1

    ResponderEliminar

Deja tu comentario, es lo más sabroso de escribir... :)