Para un escritor muy muy bueno.Ese caliente aire con olor a metal que las computadoras expiran me ha traído el dolor de cabeza tan usual de los lunes cuando reafirmas que eres una simple asalariada.
Buscando respirar me vino a la mente la cadencia con la que escribías, una unión tan extraña de palabras que todavía encuentro espectacular.
Entonces abro aquel directorio cosmopolita de usuarios cometa y me robo el poema que una vez para mi suerte se vino a tu cabeza.
No voy a negar que tengo la hora y lugar en la memoria aunque hayas comentado que me terminé una botella… una tortuga llevaba su nombre. El parqueadero estaba más helado que esta ciudad que muere de calor.
La vista nublada, las palabras claras, fluía el poema que yo te repetía para decirte con poca modestia que no eras el único con aquella profesión.
Tal vez tu sacaste unos versos horas después… yo doce renglones de calidad media pulidos por el tiempo castigados en el bloqueo mental de una hora que decidí olvidar. Vaya traición de lunes por la tarde cuando buscaba simplemente respirar algo que no fuera este aire caliente con olor a metal que las computadoras expiran.
PS es sólo un experimento, quiero saber si tengo la suerte que tal vez y de vez en cuando me sigas leyendo.
wow....
ResponderEliminarLindo, muy lindo
ResponderEliminarHola lucia, vaya no se si tu has andodo muy inspirada o solo es que yo me ausente demasiado... bueno prometo leer todo lo que has puesto con mas calmita pss porque ahora mi esclavitud laboral me impide degustar y desmenusarte como quisiera, recibe un abrazo.
ResponderEliminarSaludos.
Interesante. Me pregunto ¿cuantas veces hacemos experimentos para saber cosas que quiza tememos preguntar?
ResponderEliminarSea cual sea el resultado de dicho experimento recuerda que a veces el aire que te asfixia puede ser el aire que en un principio te dio vida.
¿Será momento de abrir una ventana?
Tal vez sea eso.