Desesperada caí rodillas al suelo. Era una pérdida de
control sobre mi capacidad de estar de pie y sintiendo que no podía caer más
empecé a llorar. ¿Qué es en sí lo que nos saca de nuestras casillas cuando
estamos ante una crisis?
Dicen que los problemas se llaman así porque tienen una
solución, que si no la tuvieran no serían un problema. Veo a mi alrededor y
cada quién se enreda en los propios y cada quién disfruta o sufre la agonía de
resolverlos…
Yo decidí caer al suelo, recordar que soy vulnerable al ver
agua saliendo de mis ojos y entender que lo importante de estar en el suelo es
saber que es momentáneo, que yo nací para estar corriendo por todas partes.
Las situaciones que nos derrumban o golpean muchas veces nos
recuerdan nuestra fragilidad y en ella encontramos la humildad que a veces nos
hace falta.
Al menos, la poca humildad que corre por mis venas fue
producto de esos sensibles momentos. Y en honor a la lección aprendida tomo las
fuerzas para ponerme de pie y avanzo sin olvidar de dónde vengo y a donde más o
menos voy…
No importa cuántas veces caigamos a comparación con la
importancia de seguir viviendo… y sería una mala lección tener miedo a caminar
por recordar que hemos caído, el verdadero mensaje de la caída siempre será que
no importa lo duro del golpe, siempre podemos levantarnos. El miedo es una
niñera floja que prefiere que no salgamos a jugar para no andarnos cuidando
para todos lados.
No será la primera ni la última que me caiga desesperada de
rodillas al suelo en una pérdida del equilibrio… como tampoco será la primera o
la última vez que me ponga de pie.
Amo tus escritos Lucía!! un abrazoo!!
ResponderEliminarGracias Lucía, acabo de leer el post completo, porque el día que vi la frase de "el miedo es una niña floja" estaba permitiéndole a esa niña floja entrar muy dentro de mi para dejarla salir en forma de agua por los ojos y entonces si, ¡levantarme!, pero necesitaba tiempo.
ResponderEliminarEn las ultimas semanas he aprendido a que ser vulnerable no significa que no sea fuerte, significa que tengo la suficiente fortaleza para dejarme caer (al piso si es necesario) y sentir todo lo que tenga que sentir, y aún así, levantarme después de haberme permitido llorar lo que dolía.
La frase de "No será la primera ni la última que pierda el equilibrio" me recordó a este gran aprendizaje que estoy absorbiendo en estos ultimos días: está bien caer de vez en cuando, y cada lo haga, recordare todas las veces que me he puesto de pie en el pasado y me levantaré nuevamente.
Gracias :)
Gracias Lucía!! tus escritos parecen siempre estar en sintonía con lo que me pasa "El miedo es una niñera floja que prefiere que no salgamos a jugar para no andarnos cuidando para todos lados"
ResponderEliminar"No será la primera ni la última que pierda el equilibrio"
Hace un año y medio, contigo (tus escritos) pude sobrellevar el tener que aceptar separarme de alguien que quería mucho, recuerdo mucho un día que te escribí y te puse que esperaba algún día entender que todo pasaba por algo.... y sabes que ahora lo entiendo... ahorita estoy con alguien que todo es padrísimo pero siempre esta el miedo a perder el equilibrio....gracias por recordar que hay que seguir viviendo al máximo y disfrutar lo que la vida nos ofrece...
bendiciones Lucía!