jueves, 11 de diciembre de 2014

CÓMO AMANECÍ - El libreto de la vida.



El otro día leí una frase que me dio mucha risa “Me choca cuando empiezo mi día al pie de la letra y la gente o la vida no siguen el libreto”. Algo así iba. Y es que de pronto, al menos yo, hice un guión espectacular en mi cabeza y al ver que ciertas cosas no suceden me siento… no sé cómo me siento.

¿En qué momento a la vida no la dejé ser? Recuerdo que en mi infancia los juegos más aburridos era cuando me juntaba con niñas controladoras. “Y que yo era la mamá y tú la bebé” ¡Me chocaba ser las bebés! ¡Las bebés no hacen nada! “Y luego que tú te dormías” O sea prácticamente mi amiga de preescolar me estaba dictando todo lo que teníamos que hacer las bebés.

Obvy un día hicimos rebelión de niñas con biberón y las pusimos en su lugar pero ese no es el punto, la cosa es que no sé si a veces a la vida no la dejamos ser. O por más que nos creamos tan importantes como para pensar que podemos cambiar el rumbo de la vida, ella pueda vernos como unas hormiguitas rebelándose contra el mundo. No lo sé.

El caso es que tal vez entiendo que a la vida hay que dejarla ser aunque no sepa todavía como… y que dentro de nuestra libertad existe también la libertad de las coincidencias del día, de las personas que se acercan y lo más bonito sería que las dejáramos jugar antes de ponerles cualquier título o esperar de ellas cualquier cosa. Porque cuando alguien llega a nuestra vida muchas veces buscamos colocarle un personaje dentro de nuestra obra de teatro antes de preguntar ¿Qué quieres? ¿Quién eres? ¿Cuál es tu libreto?

Tal vez los días también quieran ejercer su propio papel… tal vez la historia aunque no se esté escribiendo como la imaginamos no quiere decir que no sea perfecta… tal vez lo único que tenemos que pensar hoy es que por más que de pronto nos sintamos perdidos, de algún modo extraño, TODO, TODO llega a cobrar sentido en nuestra vida en algún momento de ella.

Un encuentro, alguien que amaste, una desilusión, una traba, un bache, un problema horripilante, una despedida, otra… todo llega a cobrar su misterioso sentido…

Así que tranquila me tomé mi té de la mañana y pensé en que aunque hubiera amanecido sin saber qué onda conmigo… entendí que no puedo ser esa amiga de preescolar que está dictándole a la vida un libreto. ¿Y tú? ¿Cómo amaneciste?

3 comentarios:

  1. "todo llega a cobrar su misterioso sentido…" todavía no le encuentro sentido a muchas cosas, pero lo mejor de todo es que me siento en paz, simplemente creo que decidí dejar ser a la vida!

    bonito día Lucia!!

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  2. O tal vez nuestro guion no es perfecto; pero no importa porque como en cualquier obra de arte es incompleto... para ser brillante

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  3. Es decir; debemos dejar que la vida nos lleve a su ritmo, y solamente ser marineros y no el capitán?

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