Todos tenemos una noche oscura del alma,
ese “algo” que nos
abrió una herida que
cerrada o no, nos define. Pero, se trata de lo que
viviste, se trata de lo que hiciste con lo que viviste.
A veces me mandan sugerencias de temas y siento no poderlos
complacer a todos pero hoy sí me llamó la atención la petición de alguien. Me
pidió que hablara sobre el abuso sexual.
Yo pensé, independientemente del caso o de la razón por la
cuál quiso que hablara de ello, pensé en el transfondo del tema, alguien te
pisoteó, alguien lastimó tu amor propio… alguien te menospreció. ¿Cómo
sobrevivir al ataque del autoestima? ¿Cómo volver a caminar? Independientemente
si es abuso sexual, si murió alguien de la familia, si sobreviviste a una
enfermedad, más allá del tema, está la historia que te hizo ser quien eres.
Y, como fiel creyente de que la vida es hermosa, si puedes
abrir tus ojos un poquito más, ahí, en medio de ese terrible momento, está la
invitación a ver la vida como una segunda oportunidad y a comenzar a
responsabilizarte de tu historia sacándole el mayor provecho.
Nadie puede aplastarte al grado de intentar terminar con tu
vida o auto destruírla día por día. Aquel daño no ha terminado contigo, ni lo
hará, porque tu corazón sanará si lo deseas, si pones todas tus fuerzas y tu
corazón en un plan de acción para sanar esa noche oscura del alma…
Aunque no lo crean y no hablo mucho de mi noche oscura en específico, hablo por encimita, de lo que significa para mí el dolor,
de lo que me ha purificado haber vivido cosas espantosas, no es masoquismo, no
le deseo mal a nadie, pero sé, que dentro de los días de espanto, hay un
mensaje para ti, hay un mensaje para mí. Y con todo el derecho que me da
saberme identificada con personas que han sufrido, les digo, que aunque puedan
creer que lo que digo es inoportuno porque tienen la herida a flor de piel, me
pongo de pie y les digo que sí se puede sanar, que sé lo difícil que es, a mi
manera, querer desaparecer de este mundo tras tanto dolor concebido en una
bomba nuclear que explotó directo en tu corazón, en el mío.
Como ya lo he dicho, no estamos solos y no podemos tratar
solitos un tema tan importante. Pero, gracias a la era en la que nos tocó
vivir, existe la ayuda profesional, angelitos que te guiarán de la mano porque es algo así
como estar un poco ciegos y tener una trastornada visión de la realidad porque
las heridas, cuando no están tratadas, nos hacen ver todo diferente, negativo,
con ira… y peor aún, nos hacen despreciarnos a nosotros mimos y olvidarnos de
lo que venimos a hacer a este mundo… y con esa creencia, nos perdemos de
todas las oportunidades que llegan a nosotros o ni las vemos.
No hay momento ideal para sanar, hay que crearlo. No podemos
solos, hay que buscar ayuda. A veces me ha pasado, que ni yo estoy en
condiciones de aconsejarme, que necesito de mi prójimo y de ver a
través de las personas que me quieren… créanme, no es mi afán hablar de mi
dolor si no es por una razón: TE ENTIENDO MÁS DE LO QUE CREES.
Muchos me dicen que por qué veo la vida tan de color de rosa
y a todo le encuentro lo positivo y por qué tengo tanto contentismo y esas
cosas y les digo ya con agua en los ojos que precisamente porque trabajé mi
herida personal pude ver todo lo que antes no veía. ¡NO PODEMOS ESTAR CIEGOS
POR LA VIDA PORQUE LA VIDA HAY QUE VERLA TODA!
Y sanar una herida es todo un
proceso que a veces a mí me ha parecido interminable… pero obtener el premio de
ponerme de pie y alabar estar viva es mucho más grande que el esfuerzo que
hice, eso lo aseguro. Es nomás cuestión de querer…
Es difícil abrir el cajón de los recuerdos que nos vuelven vulnerable… pero si no los dominamos no nos servirán
de aprendizaje, serán un eterno miedo que nos perseguirá hasta el rincón más
recóndito de nuestra existencia… ¿Quieres pagar el precio de vivir con miedo?
No lo creo. No lo creo.
Eres más fuerte de lo que crees y
por más dolor que exista en tu alma, no hay dolor que haya llegado a tu vida
que no puedas sanar y convertir en tu zona de fortaleza, en tu misión de vida,
en tu empatía con el mundo, en tu conexión con la vida…
Y específico en el tema de abuso
sexual… confieso que es un tema sumamente delicado que a veces ni podemos
comprender… cuando un monstruo toma posesión de nuestra inocencia duele, duele
hasta las entrañas. Por eso a todas aquellas personas que han pasado por eso
las llamo guerreros, guerreras, personas que tuvieron que enfrentarse a temas
que la infancia no les quería presentar… pero así fue. Me pongo de pie ante
alguien que ama la vida a pesar de haber vivido algo cruel… me levanto y le
aplaudo a quien pudo sanar una herida tan delicada como esa. *Aplaude y se imagina alguien tras el monitor con agüita en los ojos porque se sintió identificado.
No te calles… grita… incluso groserías,
pero no dejes que tu dolor te carcoma en el subsuelo de tus pies y te siga y te
haga actuar con miedo o con agresividad porque tú eres alguien tierno, ¿lo
sabes verdad?
No hay por qué no volver a
confiar, incluso si tu inocencia se vio quebrantada, las piezas vueltas a unir
son más fuertes que cualquier escudo protector que poseen las personas a las
que no les pasó nada.
Mi único consejo es: Busca tu
salud del corazón… la mereces. No puedes pasar tu vida siendo víctima de lo que
te pasó… las víctimas no toman responsabilidad de su vida y por lo tanto no son
protagonistas y no viven a través de su voluntad… y tú, y tu historia, merecen
ser escritas por ti. ¿Cómo vas a hacer para generar tu final feliz? ¿Te vas a quedar
en el dolor?
No lo creo… no lo creo. Si algo tenemos los seres humanos es la capacidad de "resiliencia" de trasnformar el dolor en amor, incluso en nuestra manera más íntima de conectarnos, al menos yo así lo siento contigo y el precio que pagué para que tú y yo estuviéramos así de pegaditos, aunque no fue algo que desee de primera instancia, valió la pena. ¿No te ha pasado así con alguien? Ah, y otra cosa muy típica en las personas que vivieron un dolor semejante: no te lastimes más tú sola, ya te lastimaron bastante.
Levántate… comienza… porque
cuando cambias lo que crees modificas lo que haces y volver a empezar significa
también: TENER OTRO FINAL.
A quien me escribió el inbox... espero haber servido de algo. Te recomiendo también leer: CAÍDA LIBRE... una historia de dolor muy personal donde curiosamente me enamoré de la vida.
http://www.lucialadeflor.com/2014/01/caida-libre-una-historia-de-amor.html
Oigan, ¿me mandan las frases que más les gustaron por twitter o facebook? Gracias.
http://www.lucialadeflor.com/2014/01/caida-libre-una-historia-de-amor.html
Oigan, ¿me mandan las frases que más les gustaron por twitter o facebook? Gracias.
Conozco a una pequeña que sufrió tal cosa, y ella y su mamá no han podido salir adelante, creo que esto es algo que puedo compartir con ellas para ayudarles. Como tu dices, "no pueden pasar su vida siendo víctimas de lo que paso" yo se que ella tiene mucho que dar y se va a convertir en una mujer hermosa y de éxito. Siempre Gracias Lu!
ResponderEliminarGenekineret (ya no en la oficina de su trabajo xq renunció debido a que no la hacía feliz) ;)
genekineret@gmail.com