Por orgullo he dejado de disfrutar de algunas horas de la
vida, me he auto privado de lo que de pronto era mío y ahí estaba sólo para que
soltara de mi mano el orgullo y tomara esa sorpresa del día… lo sé, el orgullo
me ha robado abrazos, besos, y por orgullo no dije muchos “te quiero…” por
orgullo dejé que alguien cerrara la puerta y no salí corriendo aceptando que lo
necesitaba de vuelta, por orgullo perdí, por orgullo lloré y convertí en una
tragedia lo que estaba destinado para ser una hermosa aventura… ahí conocí al orgullo negro,
arrebatador de vida, un cáncer espiritual.
Pero por orgullo también me he
levantado del dolor… y orgullosa al sentir como me arrancaban de lo que más
quería me dije “sana, sana, no me duele, soy fuerte, con permiso…” Acepto que
si el orgullo no hubiera estado en mis venas, me habría dejado romper en
pedacitos… el orgullo me recordó mi dignidad como persona.
Curiosamente el orgullo ha sido también el amigo fiel que
me echa porras cuando nadie cree en mí, cuando el micrófono espera que diga
unas palabras, cuando he necesitado un bastón para andar. Altanera y
sobrevaluando mi ser, el orgullo me retomó de nuevo al camino, a la
auto compasión y gracias al orgullo te dije ¡Basta! Cuando ya me estabas doliendo.
El orgullo fue mi padre fiel que no permitía que de mí
se aprovecharan, la madre que me regaló el reconocimiento que nadie me daba… el
orgullo me puso de pie en plena jugada, me dio el cariño y las palmaditas que
de pronto nadie me daba… el orgullo me dio el valor para dejarte porque no me amabas.
Y así, conocí el orgullo blanco… el que me guió cuando nadie me tomó de la
mano.
El orgullo me ha llevado a perder personas, pero también a no dejar que me
pisen, el orgullo habitó como consolador y como cárcel… fue muy difícil no
dejarse dominar por él en ambos casos. ¿Qué me ha hecho el orgullo? Amigo fiel cuando
estoy completamente sola y veneno que corre por mis venas cuando tengo que
pedir perdón… El orgullo, como las personas, me mostró sus facetas y agradecida
las tomé todas… porque de pronto no supe por dónde caminar y aunque lo haya
hecho altanera y caprichosa, pude avanzar. No me arrepiento del orgullo, pero a
partir de ahora, la consciencia de ambos colores me mantendrá alerta para no
perder a quien vale la pena y no llorar y auto rechazar las oportunidades la
vida por rencor.
Ojalá
que mis orgullosos pasos nunca pisen de mala forma el terreno sagrado de mi
prójimo… ojalá que mi orgullo respete el orgullo de los demás. Ojalá que pueda
entender y ser agradecida por esta herramienta, que aún con sus dos facetas, me
salvó de la muerte cuando no creí poder continuar, ahora la utilizaré para dar
lo que me dio: vida, pues estoy orgullosa de ella.
y está el orgullo que siente una cuando te lee! jaja. Felicidades Lucía tapatía!
ResponderEliminarLucia amonos a Disney, en Juliooo! jaja despedida, soltera, Mickey, Minnie, Mouse, contentismo, que chidoo! jajaja
Bonita tarde
Saluuud!
Como siempre tan oportuna...como siempre echando porras...mi porrista numero uno...hace tiempo perdi ese orgullo y estoy hecha pedacitos pensando en morir...pero pedi ayuda a todas mis amigas y amigos...estoy en busca d ese orgullo que en otros momentoa me levanto lo quiero de vuelta ya!!!! Como se recupera por que al parecer cuando se pierde elborgullo y el amor propio se pierde todo...en busca de mi amor y orgullo para salir esta y tus palabras las tomopara continuar!!!! Grax lucia x compartir...vans
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