Hoy amanecí con la tele prendida y la luz también. Estaba
muy cansada y había decidido que tenía una cita con la TV. Pero a los quince
minutos me había aburrido la peli y gracias a Dios había conciliado el sueño
temprano. Puse alarma y me dormí con la ropa de ayer… cuando sonó pensé: ¿Y si
me duermo una hora más y no voy al gym? Eso hice y me dormí. A los tres minutos
sin pensar dije: Tengo que ir.
Y así pasa con la vida, con el cosmos, con todo… llegué hice
ejercicio y entonces sentí las endorfinas por todo mi cuerpo… llegué feliz a la
ofis y esas cosas y me sentí feliz por
haber derrumbado una barrera que hizo que mi día fuera diferente, aunque
sigo teniendo los mismos pendientes y saturada de cosas, al menos había
comenzado el día haciendo algo por mí.
Entonces entendí que hay veces en que uno y sus sentimientos
se hacen bolas solas, luego el cuerpo actúa igual que la mente y los músculos
se enredan entre los nervios y vienen las contracturas. Y luego me pregunto por
qué tengo panza de embarazada y me dicen que es colitis. Y es que el cuerpo se volvió una expresión de lo que había en mi alma:
enredos.
Y como los foquitos de navidad cuando salen de la caja mi
primera impresión fue: ¿Por dónde empiezo?
Y es que llevo días en los que todo me dolía y por eso
estaba de genio, no quería salir, le quedaba mal a la gente pero es que mi humor
no ha sido el mejor, estaba agotada siempre y me dolía la cabeza casi todos los
días… ya estaba cansada de tanta medicina y pensé que tenía que solucionar el problema de raíz como Molotov.
Entonces pasé por un proceso de comenzar por buscar la
puntita del problema y pasarla entre los enredos para que poco a poco la salud volviera
a mi cuerpo. ¿Cómo? Buscando salud mental y espiritual. Uno a veces piensa que
es de hierro y que los problemas del pasado ya están superadísimos y que soy la
más “chicha” del salón, pero entonces te das cuenta que tienes que regresarte a
al principio de las cosas, a los primeros lazos que has tenido y a recordar de
dónde vienes y dónde perteneces: A tus padres, a tu familia. Parece que no, que uno ya es
independiente y piensa muy diferente a ellos, pero cuando estos lazos no están
tan sanos – sobre todo con nuestros papás- muchas veces no queriendo la cosa,
no se dan otras cosas en la vida que pensamos que no tiene nada que ver con
ello.
Y pues bueno no es algo que ya solucioné, siempre estamos aprendiendo y todo es un
proceso que muchas veces no se termina pero el chiste es intentar vivir de una
mejor manera y eso es lo que estoy intentando y hoy obtuve un premio por
ello:
Inevitablemente te hace sonreír cuando esta verdad llega a
tus oídos, ojos y corazón: La certeza de
saber que cuando te ayudas el universo te ayuda más. Y por el contrario,
cuando te bloqueas el universo y su ayuda por más que quiere no entra en ti. Y cuando me enterco y exploto de
impaciencia sin confiar en el universo, es cuando me vuelvo esclava de mi
propio problema.
¿La solución?
Cuando el amor propio
comienza a pedalear, el universo te empieza a enseñar todas las herramientas
que no veías y los problemas se alejan unos metros para que puedas enfocarlos y
entonces entiendas las cosas con menos pánico y remordimiento y más amor.
Uff, cuando las
situaciones o a las personas las comprendes con amor, te das cuenta que en
realidad en la vida nadie quiere hacerte daño y ninguna adversidad desea
hundirnos.
Entonces amanecí pensando en que tal vez es bueno de cuando
en cuando hacer un esfuerzo por empezar a intentar hacer algo por uno mismo y
aunque de primera instancia no veas los resultados, inyectándole más paciencia
y constancia hace que la fórmula se complete y que descubras que cuando sólo
cuando te ayudas es que puedes ver la ayuda del universo.
Cuando pasa eso caminas con más… ¿Cómo se dirá? Con más
energía y cuando alguien te cuenta un problema piensas: Es que tienes que pagar
el precio de la constancia y del ayudarte a ti mismo y la respuesta es muy
sencilla pero el esfuerzo es muy grande y por eso estás bloqueado. Y tal vez
esa persona no entienda de lo que estás hablando y tal vez quieras gritarle que
la vida es más bella si quiere pero recibir
la ayuda del universo amándonos a nosotros mismos es una cuestión y esfuerzo
personal.
No sé, estoy positiva y creo
que una vez que entiendes todo lo que puedes hacer por ti, te das cuenta de que
existe una mejor vida de la que ya vivías y que el amor es la energía que nos
hace transformarnos y que la magia suceda.
Cuando el amor propio
pedalea y nuestra fábrica de amor comienza a funcionar, entonces emanamos
tantas cosas que nos hace sanar todo lo que está a nuestro alrededor. Y puedes
entender que la vida es un milagro constante.
No sé, amanecí creyendo que, si sigo por esta línea, podré
descubrir cosas diferentes. ¿Tú cómo amaneciste?
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