Con una pluma y un papel puedo viajar hasta donde estés.
Vueltas y volteretas o grietas de terremoto
Las cosas se acomodan siempre entre el alboroto…
Caminaba por un lugar que era mentira porque lo imaginaba
Descalza porque me gusta y porque la pluma es mía y escribo lo que me plazca
Pisaba la arena, olía a sal y me recordó que eso es lo único que necesito para saber a que sabe la felicidad.
Destrocé las culpas y me deshice de los desasosiegos, pensando en las cosas buenas que tengo y no en las que me pesan como los malos recuerdos…
Seguí caminando, seguí descalza, en una tranquilidad que huele a todo menos a ciudad.
Seguí caminando, seguí descalza, y me di cuenta que teniendo una pluma se puede estar en cualquier lugar.
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