viernes, 18 de octubre de 2013

MI LIBROVERSARY


UN DÍA COMO HOY, hace 365, publiqué mi primer libro y estoy acordándome hasta ahorita (me acorde un día antes y vi que dieron las doce y sonreí solita pero hoy se me había olvidado)

            Fue uno de los mejores días de mi vida, acabé en la alberca y sentí que iba a explotar de la felicidad y no manches, ¿No les ha pasado cuando ni las palabras o la manera eufórica con la que dice las cosas le hace mérito a lo que sentiste y quieres expresar?

            Así estoy… cuando no sé qué decir y se me sale la felicidad y el contentismo me invade con mis amigas le hacemos así: añlskfjdañslfkjasñlfkjdsfñladkjfalñ jajaja escribir sin sentido porque hay veces que se pierde el sentido cuando tantos sentimientos salen a pasearse por unas fracciones de segundo que parecen eternas…

            De lo que más me gustó el año pasado fue la carta que me dio mi papá, es la carta más bonita que me han hecho en la vida, que ningún novio te podría escribir. Un día les voy a compartir unas frases porque está hermosa… otra cosa que me gustó fue cuando me subí a una tarimita para dar mi discurso… (había soñado con ese día más que lo que sueña una mujer su boda) Entonces antes de hablar voltee a ver a todos los que estaban ahí y pensé: Seguro así es el cielo, llegan por ti todas las personas que quieres.

            Puedo enumerar mil y un cosas que me hicieron llorar y reír un día como hoy de hace un año, pero lo más importante y lo que siempre va a quedarse en mi corazón año con año, es que tengo una relación formal y seria con la vida, estamos enamorados y nada ni nadie va a cambiar eso… nos hacemos muy felices y no hay nada mejor en el mundo que “andar con la vida” es más romántico que cualquier libro de Jane Austen.

            En fin, tenía que decirlo… los quiero. Que vengan muchos años más y que el contentismo nos invada, los aliens qué. Espero que con esto que escribí me de a entender que ni estas palabras son suficientes para expresar como me siento hoy, un año después, reviviendo todos esos momentos que son parte de vivir.

lunes, 14 de octubre de 2013

¡UNA SORPRESA PARA TI Y PARA MÍ!

En este mes cumplo mi primer año de haber publicado mi primer libro "Lucía la de Flor" y con el corazón en la manita y casi chillando les quiero platicar un secreto:



¿Listos?


¡TERMINÉ MI SEGUNDO LIBRO!


¡Estoy como loca! (no se han dado cuenta porque lo he disimulado muy bien pero realmente me saca canas verdes ¡Y MORADAS! ¡Y ROJAS!)… quería que estuviera todo para venderlo en navidad y creo que todavía no se va a poder… el título, la portada, la edición, el capital, los detalles, más detalles, volver a leerlo, la dedicatoria, el capital… ¡PERO NO ME AGUANTABA LAS GANAS DE GRITARLO!

            Yo creo en el poder de los pensamientos y los buenos deseos, así que tal vez lo estoy compartiendo porque siento una necesidad de que me manden buenas vibras y deseos y se pueda hacer. Creo en él. Creo en mí y en mi libro y este fin de semana que me la pasé releyéndolo de verdad y no es soberbia ni por presumir, pero hay unas frases hermosas, unos párrafos que debería guardar para siempre y dentro de esta niña asustada que a veces soy, sí hay seguridad plasmada en las letras y me hace creer en ella como si no fuera yo.

            Tengo un nudo en la garganta de querer compartirles el camino que me llevó a terminarlo, de qué se trata, con qué se come, jaja. Es impresionante el modo en el que ahora veo las cosas, la calidad de calor que hay en mi alma y las ganas de creer en mí que en mi primer libro no tuve.

            Hoy, después de muchos años, estoy segura de lo que soy, de lo que quiero y de lo que hago. De lo que siento, de lo que no quiero, de lo que comparto y de lo que no comparto. De lo que me mueve, de lo que me hace vibrar, de los besos que di y de los que no he dado y voy a dar…

            Más hojas en mi historia se llenan en un segundo capítulo que quiere dar a luz como embarazada pero sigue en mi pancita en su proceso de gestación y en todo este embrollo ni nombre le he dado… y tampoco he escrito a quién se lo dedico pero sin escribir la dedicatoria aún puedo decirles que en primera instancia, agradezco a mis papás. A mi mamá que ya sabe que la tengo en un pedestal, pero a mi papá también, soy Lucía la de Flor y Javier, y esa fuerza incansable que encuentro en mi papá y he heredado, es la fuerza que me ha mantenido de pie cuando en este año cuando ha sido uno de los años donde he tenido más miedo (por no decir pánico en extremo) de haber “saltado un poco al mini estrellato de escribidora” y darme a conocer, eso me causó mucho pánico que nadie se dio cuenta tampoco pero fue algo difícil y diferente para mí…

La fuerza de mi papá también me mantuvo de pie cuando tuve el corazón roto una tarde de lo menos esperada del mundo. ¿Por qué? Porque la fuerza de mi papá vive dentro de mí y es la que me hace seguir adelante con esta pasión por compartirme. Así que los créditos son de él.

            De ahí en más agradezco a todos los que me leen en las mañanas, en las tardes, en las noches… los que me leen en voz alta con alguien, las niñas que platican de lo que escribí en cafecitos o mis amigas íntimas que me escuchan dos, tres, cuatro horas sobre mis sueños y no se burlan. Tú sabes quién  - todas mis amigas – eres. Ja, me dieron ganas de llorar.

            En fin, no sabía si contarles pero ya lo dije. ¿Es malo contar un sueño cuando todavía no está materializado? Yo me la juego a pensar que sus pensamientos positivos hacia mí me harán completar mi tarea. Tal vez no en el tiempo que imaginé, pero cuando haces todo y por ti no queda, el universo elige la fecha. Estoy haciendo todo lo que está en mis manos y bolsillo. Jaja.

            Tal vez me falta la parte en la que tú lo supieras y te aventaras un deseo al universo de que se le cumpla su caprichito a esta guera que no quiere dejar de escribir.

            Sin más por el momento les agradezco el cariño que de antemano ya siento y con esta alegría de no sentirme menos ante la abundancia (porque en el primer libro no hice mas que sentirme chiquita e insegura ante el sueño, como si el sueño mismo fuera más grande que yo) ahora les digo que estoy serena, segura y sobre todo, de pie, gracias a la fuerza de mi papá, que mal que bien se quedó con diez hijos para educar y lo hizo muy bien. ¡Gracias papá!
           
            Aprendí en este año a perderle el miedo a la abundancia, porque el universo quiere que nos realicemos, que la pasemos bomba, que aunque esté volviéndome loca con todo lo que un sueño conlleva, ESTOY HACIENDO ALGO POR LO QUE PODRÍA MORIR: ESCRIBIR.

            En mi primer libro le declaré mi amor a la vida, en el segundo les digo que este amor es para siempre.

            No tengo nombre, no tengo número exacto de páginas, no tengo la introducción o la portada… pero está gestándose, como todo… cuando le pones todos los kilos… no tarda, les aviso. GRACIAS.

            Y a mi libro le digo: lo siento, perdón, te amo, gracias… esperando que todo salga como está destinado a salir.